Llegamos a Bariloche y aterrizamos en el albergue (La bolsa del deporte), el qeu sería nuestro campamento base. Visitamos Colonia Suiza, una visita de oficio (Pepe y Jesús se dediccan a la madera --> vimos obras de arte arquitectónicas y conversamos unos mates con un carpintero hijo de los colonos suizos, en su aserradero, en compañía de su guanaco Quico).


El parte climático nos animó a subir el Monte Tronador. No dio tiempo de alquilar material para todos, así que llegué en la ascensión hasta donde pude. Subimos de noche al refugio Otto Meiling, que se convirtió en una mansión para los tres (no subión nadie más).
Comida, material, leña, mate, lecturas.. Paisaje volcáncio cubierto de glaciares. Amanecimos con el sol y empezamos a caminar por los blanquiazules de hielos y nieves.
No recuerdo haber estado nunca en un paisaje similar, con las grietas rodeándonos y el "Trona" (Monte Tronador) imponente, el sol... qué luz!! Una se siente nada ante tanta inmmendisad. O Dios, ante tal espectáculo. jesús dice qeue el blanco nos atrae fatalmente, por eso la gente se "vicia" a los paisajes glaciares. Quizás fue eso lo que pasó. Yo estaba maravillada.
Subí hasta donde pude sin crampones, luego baje´y dissfruté del un reencentro con Castoriadis ante un mirador al glaciar.
Los vaivenes de la luz o el planear de los cóndores me "desconcentraban" de la lectura.
Pepe y Jesús hicieron cumbre, ante mi sana envidia.
Lo celebramos con vino argentino y jamón ibérico, un fueguito y unos mates de agua de nieve en el sofá (sofá!!) del refugio.







Días de descanso en Bariloche antecedieron la siguente excursión... Recopilar materia y rumbo a Frey! La amenaza de lluivia no nos dertieno. Tengo nuevos pies de gato y el camino de Cerro Catedral hasta el regufio de Frey se presenta fantasmagórico. Por la luz intensa de nubes, por el bosque anteriormente quemado y recubierto con las nuevas cenizas, las del volcán. Por el bosqeu de coihues llegamos a "Piedrita", un refugio incrustado en la roca, y continuamos hasta el refugio y lago y aguja de Frey (aquí les encanta mponer el mismo nombre a todo: lagos, agujas, montes, refugios, ríos, calles, pueblos..). Lindo paisaje, con el lago reflejando las agujas del cerro y el viento esculpiendo las piedras. Reconciliación con la escalada clásica. Me enfado con mi cuerpo y mi técnica, ambos adormecidos. me alegro de subir. Me motivo para continuar. Llegamos a la cima por la vía Cifuentes-Weber. Hermosa. QUé vista!!


No fue hasta la vuelta a Bariloche, en una visita a la bilbioteca del centro, que descubrimos que habíamos estado habitando la Ciudad de los Césares, el paraiso que numerososo extranjeros del siglo XVI y XVII andaban buscando...




"Y cuando algun viandante deprevenido se detenga en el valle encantado y sugestionado por el hechizo pregunte por la ciudad de los Cësares le bastará llevasr la mirada a la cumbre de la montaña guardada pr las cumbres graníticas empotradas en la falda antes de alcanzar el azul del legendario río habrá encontrado seguramente la respuesta. "
2 comentarios:
Andrea!
Enveja molt sana la que sento en llegir cada post. Veig que vius l'experiència a tope. Tot i que sempre em llegeixo el que escrius, no trobo el moment de comentar-te res.
Ara que tinc uns minuts abans d'anar a dinar a la Cívica aprofito per enviar-te un kilet de petons des de l'ETC.
Salut!
Nea...quina gozada de viatge t'estàs marcant!
Cada cop que trec el cap unes quantes exclamacions d'alegria, felicitat i enveja sana em salten de la boca...
Et linko un video que te va a gushtar...la tia tem uma retirada a voçe...
una abraçada i salut!
http://www.youtube.com/watch?v=gUwLv8PjEV8&feature=related
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