Y... de vuelta a Chile... Recorriendo las calles de un Temuko invadido de publicidad, careteles y comercio a cada esquina y a cada acera. El modelo neoliberal implantado de una forma atroz... y no sólo en el centro de la ciudad... Nos trajo hasta acá la idea de visitar a Juana Calfunao, una mujer mapuche, presa política. El viaje cambió de rumbo. Lo que era una ruta andinista devino en un buceo por la realidad política de estas tierras y mares. Del monte a la ciudad, de la calma al movimiento (social), de la contemplación a la reflexión, de la imagen a la palabra. Llegamos a Teumko y aterrizamos en un hospedaje. Sólo con preguntar por la Juana el empleado ya nos tomó por periodistas. Salimos a pasear por un Temuko abarrotado de comercio ostentoso en el centro y la feria rural. Mundo de contrastes sólo con bajar del bus. Alrededor de la feria miles de tenderetes vendiendo (in)útiles made in china... hablando de China terminamos en un restaurante chino. De vuelta al hosepdae nos detuvimos a leer las paredes, justo ante una biblioteca y centro social. Dos chicos que entraban allí en aquel momento noctámbulo nos invitaron a pasar. Así conocimos a Pipe, con la cara atravesada de piercings y la cabeza por ideas libertarias. COn una incipiente mayoría de edad, encarnaba pensamientos anarquistas y articulaba con ellos el centro social. Con un interés desorbitante escuchaba a Jesus como si fuera su particular mesías. Hablamos sobre okupación, sobre la guerra civil española, sobre política... Al día siguiente nos instalamos en la okupa. MOvimiento constante. Ojeamos la biblioteca, que guardaba novelas y libros editados o en fotocopias... Pipe nos hizo de puente para llegar a Roberto... así llegamos a "Cicatriz". Es un pequeño y dinámico centro social, gestionado y habitado por Roberto, la Dani-gringa y el hijo de los dos, y la Dani-travesti. Curiosa unidad familiar. Con todo el amor, apodamos a "cicatriz" como el Robertáculo.
De incansable actividad, siempre hay gente, movida y jaleo entre el desorden, la serigrafía, el debate político, la costura o la organización de alguna actividad y defensa de una u otra causa.... todo tiene cabida. Eso pasa por delante incluso de ciertas necesidades qeu alguien consideraría vitales (comer, dormir...). Roberto nos ha hecho de guía para conocer el mapuchismo. Cansado de experiencias previas con otros gringos (=guiris) con aires de turistas revolucionarios, creo que nos apadrinó por la causa. Antes habían pasado por el Robertáculo un francés, qeu en una búsqueda existencial de sentido de la vida encontró en la causa mapuche el afecto qeu su patria (o su entorno) no le brindó. La tomó por bandera y empezó a grabar un documental. Tuvo la (mala) suerte de estar en el lugar adecuado en el momento adecuado para filamr una quema de tierras por parte de los pacos (policía), para posteriormente inculpar a los mapuhces. La persecución que siguió a todo eso terminó en la detención del francés y el allanamiento del Robertáculo en busca de las cintas escondidas. Otro caso fue el de los italianos, pendientes de una orden de expulsión por haber estado filmando... Acudieron a Roberto sólo cuando las cosas se pusieron feas... [Ambas historias nos hablaban de la represión fruto del miedo del estado chileno tiene de que se difunda lo qeu está ocurriendo...].
A lo que iba... Roberto nos ha brindado contactos con diferentes comunidades, en parte atraído porque andábamos sin cámara y en parte por las conversaciones que veníamos teniendo. En primer lugar visitamos a Juana y su hermana Luisa en la cárcel. Fue la primera vez que pisaba una (anecdóticamente casi no me dejan entrar porque es obligatorio entrar con sujetador). Juana y Luisa nos recibieron junto con el resto de visitas que tenían ese día, en un ambiente familiar y más parecido al que se podría imaginar de una escuela o residencia que de una cárcel. No había barreras de por medio, sino una mesa con comida preparada por ellas, como cada día de visitas. Juana encarnaba el discurso político, defendiendo con su presencia "lo" mapuche y la tierra, el desafío a la autoridad chilena y sus instituciones. Luisa hablaba desde la historia personal, humana, del trato recibido y del significado de las rejas cuando la vida y la familia continúa su cotidianidad fuera. Waikilaf, hijo de Juana, y previa autorización de la madre y lonko (dirigente mapuche) nos invitó a conocer su comunidad Juan Paillalef. Pasamos allí dos noches con la única compañía de los animales, puesto que la familia estaba repartida entre la ciudad y las rejas. La casa estaba a medio habitar, cansada de construirse sobre las cenizas de casas anteriores. El terreno era bucólico, pintado con pasto y bosque nativo, y atravesado por un río caudaloso. En los alrededores, cerros con plantaciones de eucalipto. El conflicto empezó en el momento en que la familia se opuso a que la empresa forestal usara el camino que pasaba por su comunidad. Lo relevante aquí no es la gota que colmó el vaso sino lo que podemos leer entre líneas, es decir, que en un mismo lugar chocan dos formas diferentes de entender la tierra, la propiedad y la riqueza. También la vida. Mapu significa gente, che significa tierra. Los mapuches son, literalmente (en su idioma), la gente de la tierra. Dentro de su cosmovisión no se contempla la propiedad privada, y se entiende la tierra como algo sagrado, a la vez fuente de vida y subsistencia. Su tierra es la tierra de sus ancestros, y a la vez su sustento. Su forma de vida. Después de llevar unnos días por acá igual he cambido el punto de vista al respecto, pero escribo como lo veía en aquel momento... Por otro lado está la forestal. La empresa que posee el territorio colindante a la comunidad, que los mapuches consideran suyo y los papeles otorgan a la forestal. Voz contra tinta. Tradición vs. modernidad (post-/sub-/hiper-modernidad??). Vida vs. capital. Para la empresa forestal la tierra (de su propiedad según indica el papel) es un recurso y a la vez una fuente de negocio. Es algo explotable para obtener un beneficio, una riqueza.
Plantaciones de eucalipto... El eucalipto es un árbol de crecimiento rápido y con alto contenido en celulosa. un árbol útil, rentable. Para la empresa. Que lo cultivará, lo talará y lo procesará o lo venderá para hacer papel. El eucalipto es también un árbol que precisa mucha agua y muchos nutrientes para poder crecer con tal rapidez. Así, desertza la tierra donde crece y seca los ríos que la riegan. La explotación forestal intensiva provoca los llamados desiertos verdes.
Si lo vemos en un sentido más amplio, finalmente se trata de que una empresa pueda beneficiarse a costa de echar a una gente de un terrritorio mediante un título de propiedad y la explotación de los recursos naturales con el consiguiente despojo de la tierra en sí. Si miramos todavía más allá nos damos cuenta que las forestales suelen ser multinaiconales que han seleccionado una tierra rica para expoliarle la riqueza y lleva´rsela a otro país en formato de celulosa... (continuará)
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