miércoles, 9 de abril de 2008

El Chaltén: al mal tiempo buena cara






El Chaltén és el nom aoniken del pic més alt de la zona. Posteriorment el van anomenar Fitz Roy, un explorador que acapara molts topònims de la Patagònia: rius, poble, muntanya...
Fa 23 anys els argentins van crear un poble a les faldilles del Chaltén (o Fitz ROy) per evitar problemes de fronteres i territori amb Chile, pensant en el potencial (turístic, suposo) del Parc Nacional dels Glaciars. Ara, El Chaltén és el nom del poble, i Fitz Roy el del cim. El CHaltén, com a poble és molt jove, com els seus habitants (mitjana d'edat és de 35 anys), i està literalment al cul del món, a més de 200 kilòmetres (o 3 hores i mitja) del poble més proper (El Calafate). El turisme de muntanya és la raó de ser del poble, que actualment té uns 400 habitants que es dediquen a això. És un nucli disgregat de cases, albergs, i garitos per menjar, beure, comprar material de muntanya o preparar excursions amb guia pels glaciars patagònics.
El fenomen és totalment invers al que es dóna als pirineus, per exemple. Primer hi ha el Parc Natural, després el turisme de muntanya, després el poble, després els habitants (tots joves), després els camins oberts pels guardaparques...
M'he instal.lat al Hem Herhu, alberg d'un amic del Pedro. Són 4 de família i com que ara sóc la única forastera és com si fos un membre més d'aquesta particular família. Hugo y Mariana, porteños (de Buenos Aires) los dos, vivían 6 meses en un balneario de Salta (Noroeste argentino) donde Mariana trabajaba como esteticienne y 6 meses en El Chaltén, donde Hugo trabajaba para el turismo. 6 años atrás montaron el albergue por su cuenta y se instalaron aquí. Viven con ellos Mercedes, hija de Mariana de 15 años, y Golheth, hijo de ambos, de 4 años, listo, pillo y curioso donde los haya. Su nombre significa puma en aoniken. Tiene preguntas como las de Mafalda, y respuestas de imaginación o lógica desbordante (según sople el viento) y, ante todo, ni un pelo en la lengua.
En cuanto al Fitz Roy, por ahora estoy por rebautizarl como el "pico fantasma" o "el cerro de las nubes o las nieves"... eso si existe! Llevo 4 días en El Chalté, con mal tiempo. Hugo dice que al mal tiempo buena cara, y eso hago! EL primer día esperé que mejorara, pero desde el segundo día, viendo que el pronóstico era todo menos optimista, empezamos a pasear con Valery, un francés que conocí en el bus. Después de trabajar 10 años en un call center irlandés, la empresa quebró, y ahora está recorriendo América Latina con su indemnización. De pocas palabras y paso ligero, es un buen compañero de senderos. Hace tres días que hacemos excursiones de 5 o 6 horas, de ida y vuelta, que es lo que el tiempo permite: el chorrillo del salto y laguna capri el primer día, el Pliegue del Tumbado el segundo día y el campamento Poincenot hoy.
El clima y los paisajes parecen fruto de una batalla entre el otoño de lluvias y colores ocres/ rojizos y el invierno de blancas nieves y gélidos vientos. Los bosques de ñires y lengas, los cerros graníticos y los glaciares van cambiando de color según quién gane la batalla. yo creo que viene ganándola el invierno, porque si subes un poco te hundes más allá de la rodilla, y el sol no lo he visto más que anecdóticamente ayer y hoy en algún momento. No me quejo, porque los paseos han sido preciosos y tengo todavía la esperanza de poder ver el Fitz Roy antes de irme. Sino, siempre me quedará la duda: será una maqueta de cartón piedra fotografiada para poder vender postales y hacernos llegar hasta acá??
Por las tardes me consuelo algo de calma y chocolate caliente en "El bosque", un rinconcito para chocolateros donde siempre han acertado la música (Sabina, entre otros!).

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